sábado, 28 de septiembre de 2013

Un Cine con Servicio a Domicilio

por Jinderson Quiroz



El primer “multicine” de Maracaibo (y esto quizás los muy chamitos no lo sepan) estuvo ubicado en el Centro Comercial Galerías, abrió en los noventa y solo constaba de dos salas. En aquel entonces fue todo una novedad, pero hoy día esta cifra resulta ridícula para cualquier multicine que se respete.

Los maracuchos siempre han sido fanáticos del invento de los hermanos Lumière. Para 1952 Maracaibo contaba con 45 salas de cine, cifra respetable para una ciudad de tan solo 235.000 habitantes. La mayoría de los cines tenían particularidades jocosas a los ojos de hoy; muchos, por ejemplo, eran escenarios de lucha libre y boxeo, y algunos contaban con sellados de 5 y 6, como el caso del Tropical y el Cine del Lago (derrumbado para dar paso a la Av. El Milagro), sellar el cuadro y entrar a ver la película era el plan de los sábados por la noche. En este último, por cierto, hubo un tiempo donde al subir la marea se le mojaban los pies a los asistentes de las primeras filas. Por otra parte, los cines Metro, Independencia, Sabaneta, Boconó, Colón y Royal llegaron a funcionar como centros de votación. 

Sin embargo, entre tantas anécdotas cinéfilas, ninguna como la contada por el Dr. Américo Negrette en su libro Palmarejo de 1952. Relata el autor que durante su medicatura rural, al llegar a la famosa población desde donde partían los ferrys con destino a Maracaibo, evidenció que el mejor lugar de diversión era un cine situado frente a la medicatura, que contaba con un vehículo colectivo que buscaba a los espectadores y los llevaba de regreso a sus hogares. De esta manera el Dr. Negrette, que acababa de regresar de la cosmopolita Caracas, descubrió para su sorpresa el único cine en Venezuela que contaba con “servicio a domicilio”. 

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En la Foto: Antiguo Cine Paramount ubicado en la Av. Los Haticos.
Fuentes:
1) SOTO, Antonio, La Época de Oro del Cine Mexicano en Maracaibo, Universidad del Zulia-Editorial Kuruvinda. Serie Ensayos No. 17, Maracaibo: 2005. Págs. 54, 184 y 185.
2) NEGRETTE, Américo, Palmarejo, Ávila Gráfica, Caracas: 1952. Pág. 32.
[Nota] Puede escuchar éste y otros relatos en los micros radiales "Secretos Ocultos de Maracaibo" a través de Clásicos 100.5 FM, de Lunes a Sábado a las 10AM.

martes, 24 de septiembre de 2013

¿La Chinita de Trujillo?

por Jinderson Quiroz




Todo el mundo conoce la historia de la humilde anciana que en 1709, mientras lavaba a orillas del lago, recogió con sus manos una tablita que, tras utilizarla para tapar una tinaja de agua, daría inicio a la más famosa devoción zuliana. Se diría que no hay nada más maracucho que la Virgen de Chiquinquirá (a pesar de su origen colombiano), e incluso puede afirmarse que donde quiera que se hable de la Chinita inevitablemente se hablará de Maracaibo. Pero, y esto lo saben muy pocos, antes de que la tablita brillara en el Saladillo, ya en Trujillo se le veneraba, y los fieles, que eran bastantes, ya empezaban a formar romerías a la Virgen.

Resulta que desde 1675 (34 años antes de la aparición marabina), los vecinos de Trujillo profesan una gran fe por la Virgen, a tal punto que cuatro años más tarde le construyen una ermita donde adoran la imagen llevada por un devoto feligrés, una copia fiel de la original que es venerada en Colombia. En 1681 el Obispo andino fundaría canónicamente la cofradía, y ese mismo año se crearía un Hospital con el nombre de Chiquinquirá.

Por otra parte, la patrona de la popular urbanización Bella Vista de Valera –otra conocida ciudad trujillana– es nada más y nada menos que Nuestra Señora de Chiquinquirá, aunque esta devoción y la construcción de su capilla sí se debe al esfuerzo emprendido desde finales de los años 60 por la colonia zuliana radicada en esa localidad.

Más recientemente, en Julio de 2013 para ser exactos, la iglesia de La Puerta, a donde los marabinos acostumbran ir de vacaciones, recibió una réplica de la Virgen de Chiquinquirá procedente de Maracaibo. Parece ser que la fe de trujillanos y zulianos por la Virgen es la misma, por lo que tal vez algún día la Feria de la Chinita tenga que abrir franquicia en el estado andino…

Fuentes:
1) BORGES, Julio César, Debajo del Sol, Turismo Trujillano, Corporación de Los Andes-Departamento de Turismo, Mérida: 1967. Págs. 56, 57, 65 y 66.
2) “Réplica de la Virgen de Chiquinquirá en La Puerta”, Mariángela Gatta, Trujillo | 15 de Julio, 2013. El Diario de Los Andes, http://diariodelosandes.com/content/view/227964/106231/ç

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[Nota] Puede escuchar éste y otros relatos en los micros radiales "Secretos Ocultos de Maracaibo" a través de Clásicos 100.5 FM, de Lunes a Viernes a las 10AM.

domingo, 15 de septiembre de 2013

El Hombre Más Rico del Mundo Visita Maracaibo

por Jinderson Quiroz



Por Maracaibo han pasado, y continúan pasando, todas las personalidades y estrellas de Venezuela, turistas esporádicos y habitantes circunstanciales de todo el mundo, los que simplemente no aguantaron las ganas de visitar al menos una vez la tan sonada capital del Zulia, o aquellos que por intereses multimillonarios no podían dejar de hacerlo.

Muestra de ello es que a la tierra del sol amada arribó Nelson Rockefeller en 1953, para hacer una gira de inspección de los diversos negocios que aquí tenía. El nieto de John Rockefeller (fundador del mayor monopolio petrolífero del mundo: la Standard Oil, de donde descenderían más tarde compañías como ExxonMobil o Chevron) aprovechó su visita para informar que tenía el proyecto de construir en nuestra ciudad un centro comercial al mejor estilo norteamericano, incluso él mismo ya había abierto 4 años antes el primer supermercado TODOS (posteriormente denominado CADA), lo que convirtió a Maracaibo en la primera ciudad del país en contar con este novedoso sitio de compras, antes que Valencia y Caracas.

Este “humilde” personaje fue vicepresidente de Estados Unidos durante los años setenta. En algún momento su familia fue propietaria del 95% del petróleo en nuestra nación, fue miembro de la junta directiva de Creole Petroleum Corporation, filial venezolana de Standard Oil, que durante la segunda mitad de la década de 1940 llegó a ser la empresa más productora de petróleo en el mundo. También estuvo vinculado, entre otras cosas, a la fundación de Café El Peñón y la empresa láctea Indulac. Se calcula que en el momento de su muerte Nelson poseía una fortuna personal de 1.000 millones de dólares. Si alguna vez tiene la oportunidad de visitar el Rockefeller Center, el famoso complejo de 19 edificios comerciales que cubre 22 acres de la ciudad de Nueva York, no ponga en duda que buena parte de esos ladrillos fueron comprados con el petróleo de nuestro lago.

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[Imagen] Antiguo Supermercado Todos de Maracaibo (Años 50). 
[Nota] Historias como ésta, pero con muchísimos más detalles, puede hallarlas en el libro 10 SECRETOS OCULTOS DE MARACAIBO (de mi autoría), que probablemente saldrá a la venta antes de Diciembre del 2013.
Puede escuchar éste y otros relatos en los micros radiales "Secretos Ocultos de Maracaibo" a través de Clásicos 100.5 FM, de Lunes a Viernes a las 10AM.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Un Raro Nombre para un Periódico

por Jinderson Quiroz



En la ciudad mexicana de Puebla existe un periódico cuyo nombre es Intolerancia, que curiosamente fue demandado por incluir insultos homofóbicos en una publicación del 2009. Sin duda, de un periódico llamado así se puede esperar cualquier cosa. Por otra parte, en Perú existe un pequeño diario llamado Ajá y otro llamado El Bocón; y más al sur, en las Islas Malvinas para ser exactos, encontramos un diario que circula con el divertido nombre de Penguin News (que traduciría Noticias del Pingüino).

Aunque actualmente en nuestra ciudad no existe ningún periódico que haga soltar una carcajada al escuchar su nombre, esto no siempre fue así. Si se hiciese un concurso para buscar el periódico con el nombre más original en la historia de Latinoamérica, la prensa escrita editada en Maracaibo durante el siglo XIX aportaría varios nominados.

Pocos saben que aquí circularon periódicos con nombres tan traviesos como: Allá Va Eso, El Pica Y Huye, El Mendigo Hablador, El Bota Fuego, La Tijera, La Navajita, El Machete, El Quita-Caretas y La Bruja; todos parecieran evocar claramente una actitud revoltosa, sin embargo, muchos fueron periódicos serios que abordaban temas políticos, económicos o literarios. Por otra parte, parece que para aquellos años hubo un mini-zoológico editorial, pues algunos salieron a la calle bajo los nombres de La Abejita, El Aguijón, La Mariposa, El Alacrán, El Zancudo, El Perro, El Gato, El Cigarrón, y El Guachinango (que es un pez comestible).

Otros curiosos nombres que sobresalen son El Alicate, La Limosna, El Diablo Cojo, El Diablo Verde, Perlas y Flores, El Negrito, El Teléfono, Las Nieblas, El Álbum De Las Hijas Del Lago, El Follón (que significa flojo, cobarde, o ventosidad sin ruido), y La Marimonda (cuyo significado no aparece ni en el diccionario de la real academia española). Pero quizás ninguno tan original como uno que circuló en nuestra ciudad en 1881 bajo el título menos elocuente jamás ideado: El Sin Nombre.

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[Imagen] Portada del Periódico "El Zulia Ilustrado" (24 de Octubre de 1888).
[Nota] Historias como ésta, pero con muchísimos más detalles, puede hallarlas en el libro 10 SECRETOS OCULTOS DE MARACAIBO (de mi autoría), que probablemente saldrá a la venta antes de Diciembre del 2013.
Puede escuchar éste y otros relatos en los micros radiales "Secretos Ocultos de Maracaibo" a través de Clásicos 100.5 FM, de Lunes a Viernes a las 10AM.