martes, 28 de diciembre de 2010

Mi amigo, el del carrito por puesto...

Llegamos al año 2011, según Hollywood no deberíamos tener ya automóviles que vuelan?

Al parecer nos engañaron vílmente las películas de los años 80 y 90 cuando nos prometieron un mundo donde el presidente de los Estados Unidos sería un hombre negro y los conductores de taxis serían robots. Pero si lo primero se cumplió!... entonces por qué en Maracaibo seguimos atascados en el tráfico aspirando el humo que emana el "mismo" tubo de escape del "mismo" carro destartalado y para nada ecológico de hace 20 o 30 años?

Basta de preguntas absurdas, la realidad es esta: Ningún alcalde o gobernador se ha dado a la tarea de erradicar definitivamente el uso de los famosos carritos por puesto como principal medio de transporte. Mientras en Caracas abunban buseticas y cuando desde hace mucho en San Cristobal lo más común es tomar un Bus con un chofer portando camisa, carnet y hasta usando corbata, aquí seguimos usando nuestra ilustre unidad de trasporte.

Algún político hasta se dió el tupé de declararlos Patrimonio de la Ciudad. Ok, me la calo, no hay problema, exaltémoslos como patrimonio histórico, pero por el bien de todos los marabinos ruego que hagamos algo para reemplazarlos por Buses, o por un Metro que ofrezca beneficios sin cortar la ciudad en 2.

Casi está de más explicar los múltiples beneficios de un moderno bus sobre los de un tradicional carrito, basta con embarcarnos sin tener que preocuparnos por evitar cortarnos con alguna lata oxidada o rezar por no salir oliendo a gasolina.

Mucho podríamos hablar al respecto, pero hay un importante factor que puede ser mejorado sin esperar que los gobernantes actúen. El comportamiento de mi gran amigo, el Chofer del carrito por puesto.

Entiendo que es su sustento de vida, yo mismo tuve que conducir en ocaciones un carrito por puesto pirata para completar lo de alguna mensualidad de la universidad. Y también comprendo que por temor ningún político se atreva a anunciar un control severo para erradicar las viejas unidades de nuestras avenidas, porque son muchos los miembros de este gremio y saben hacer ruido cerrando las calles.

Pero sus derechos no pueden estar sobre los nuestros.... Quién no ha estado a punto de chocar contra un carrito por puesto solo porque el conductor decide parar en media calle para dejar un pasajero. No conocen lo que es una parada? Es que a caso los pasajeros somos tan flojos que preferimos contribuir al caos pidiendo al chofer que nos deje exactamente donde queremos en vez de exigirle que se detenga en la parada?

Ahhhh...y no solo para dejar al pasajero, también lo hacen para recogerlos, pues se detienen en media vía con el objetivo de no dejarse rebasar por sus colegas y así prevenir que le quiten los pasajeros que puedan surgir más adelante. De manera que nos toca conducir en medio de una verdadera carrera de Fórmula 1, sólo que en esta válida los bólidos también paran justo en las esquinas, dan vueltas en "U" y omiten los semáforos sin ser penalizados por la FIA. Es que si no fuera por lo alto del separador central darían la vuelta en "U" en plena Circunvalación Uno sin sentir el menor remordimiento.

Mi amigo, el del carrito por puesto, también acostumbra a frenar bruscamente cuando ve un posible pasajero que salió de la nada, y si al caso se equivocó acelera con el mayor de los ímpetus y haciendo "eses" para impedir que tú u otro "contrincante" los sobrepase.

Al pana del por puesto, ese que se coloca el retazo de una manga de camisa para proteger del sol su brazo expuesto por la ventanilla, poco le importa si el humo de su escape está ahogando a los petones y demás conductores, y cuidadito si te atreves a reclamarle, porque él es como el cliente: Siempre tiene la razón!

A él poco le interesa el respeto que debe hacerse del rayado peatonal, si quieres pasar de un lado al otro de la calle ingéniatelas!...o tómate algo, Red Bull te da alas por ejemplo...

Además nuestro personaje estrella tiene visión de Rayos X, pues las líneas que demarcan en una intersección el canal para cruzar y el canal para seguir derecho son transparentes para él... su poder sobrenatural le permite ver toda la calle como una gran macha negra donde sus "heroícas" acciones van dibujando las líneas de los demás conductores..., él hace camino al andar...es todo un poeta pues.

Pero si hay que admitir algo bueno en su personalidad, sería la solaridad....solamente él es capaz de pararse en media avenida al lado de su colega para responderle una preguntica o para cambiarle un billetico por sencillo, mientras los demás somos testigos VIP.

Mi pana, el de Bella Vista, el de Veritas o Buena Vista, aquél que tantas veces durante mi época de estudiante me evitó para no verse obligado a cobrarme el pasaje estudiantil...aquél que me indujo a llevar diariamente otra camisa en el maletín para cambiarme al salir del liceo y poderlo abordar...ése no tiene problema alguno en conducir sin usar la luz de cruce, las intermintentes o las luces de pare.

Mi amigo, el del carrito por puesto, alto pana maracucho...debe vender su carro, asociaserce a un par de secuases y hacerse de un bus, por su bien, el mío y el de los demás.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Primer Hotel Temático de Maracaibo

Algunos de ustedes recordarán que hace 2 años se desarrolló un concurso llamado 100 Ideas para Maracaibo (organizado por la Fundación para la Cultura Urbana), donde se buscaba recolectar las mejores 100 ideas que surgieran de la población para mejorar nuestra ciudad. Las finalistas serían publicadas en un libro.

Pues bien, para aquél entonces envié una propuesta basándome en el relato de una amiga que visitó fuera del país un hotel muy peculiar. Aquí les dejo la idea que en su momento envié para rescatar un inmueble ubicado en Bella Vista, por cuyo frente pasan muchas personas a diario omitiéndolo completamente, y al cual es probable algunos voltearán a mirar solo cuando sea muy tarde, cuando ya haya sido demolido y se apresuren a exclamar a viva voz que había que hacer algo!

           Para hacer de Maracaibo una mejor ciudad son muchas las ideas generales que pudiera aportar el ciudadano común: mayor seguridad,  más áreas verdes, saneamiento del lago, entre muchas otras que resultan de gran importancia pero que a la larga carecen de apoyo por no ser viables económicamente.
           Por ello, resultan más útiles propuestas claras y auto sustentables. En este orden de ideas, sería importante considerar un proyecto para crear el Primer Hotel Temático de Maracaibo usando la antigua Cárcel Pública localizada al principio de la Av. Bella Vista, una construcción de estilo egipcio levantada en el año 1876 que tiene un potencial enorme para ser convertida en un pequeño pero representativo hotel de la ciudad, con el objeto de sacar del desuso y evitar la  irremediable pérdida de una pieza tan significativa en nuestra historia regional. El nuevo hotel, con una ubicación envidiable, ofrecería a sus huéspedes mayor cercanía que la mayoría de la competencia a las instalaciones de la Gobernación, la Alcaldía y al corazón histórico y comercial de la ciudad . Además de aportar múltiples fuentes de trabajo, sería rentable 100% en una ciudad donde hay un conocido déficit de “camas” para hospedaje de turismo y negocios.
            El nuevo icono turístico, que bien podría llamarse Hotel Presidio, Hotel Libertad o Santa Lucía Hotel; deberá mantener su esencia en cada detalle, con mucamas y demás empleados usando uniformes inspirados en la vestimenta de los reos y guardianes; pasillos y cuartos con paredes adornadas por fotografías de la vieja Maracaibo, mostrando especialmente viejas imágenes de la misma prisión (como las que se muestran abajo), con espacios abiertos para visitas por parte de la comunidad marabina, donde el mismo personal tenga la capacidad de exponer las historias que envuelven al viejo presidio, como aquellas épocas donde los reclusos se convertieron en los obreros que culminaron varias de las obras más importante de la ciudad para ese momento.
           Un concepto diferente que atraería a miles de turistas, y que acercaría a Maracaibo a la actual tendencia en hospedaje, donde los hoteles construidos a partir de cárceles o prisiones se vuelven cada vez más populares alrededor del mundo. Numerosos alojamientos económicos y no tan económicos han sido construidos en penitenciarías renovadas, en países como Sudáfrica, Suiza, Canadá, Eslovenia, Estados Unidos y Australia. (un par de ejemplos, el imponente Lybert Hotel de Boston: http://www.libertyhotel.com/, y uno mucho más humilde en Australia: http://www.jailbackpackers.com/)

            Nos está permitido imaginar proyectos que parecen imposibles, un Hotel-Museo en Maracaibo: claro que es posible!

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Ciudades Encarnadas


Siempre me ha llamado la atención la manera como generalmente personificamos las ciudades que habitamos sin darnos cuenta. Yo vivo en Maracaibo, y aunque siempre me refiero a ella femeninamente (por ejemplo: debemos construir La Maracaibo que queremos…), me asombra percatarme que si tuviera que hacer una traslación humana de mi ciudad, en el intento terminaría dibujando un personaje masculino, quizás sea porque soy hombre o quizás se deba a los atributos intrínsecos de la ciudad.
Aquí les quiero mostrar mi visión particular de cómo concibo a las ciudades de mi país si pudieran encarnar un cuerpo humano cada una:
Don San Cristóbal, es un viejo de unos 70 años, muy ameno y cordial, de frondosa barba blanca y con una pronunciada barriga que no lo hace deslucir, casi parece un San Nicolás, su defecto es que en vez de preocuparse de los problemas en su hogar siempre está más pendiente de lo que pasa con la negra cuarentona de al lado, su vecina llamada Colombia
Mérida, dicen que es sobrina del Señor San Cristóbal aunque no se sabe a ciencia cierta, es una estudiante universitaria, le gusta usar provocativos vestiditos rojos con lunares negros, y a veces complementa su look con par de trenzas en el pelo, se la pasa de vacaciones eternamente, uno no sería capaz de precisar cuántos años lleva estudiando realmente, sin embargo siempre conserva su juvenil estampa así como sus constantes ganas de escaparse de paseo cada fin de semana a agarrar friito y tomarse unas smirnoff.
Maracaibo es un joven malhablado de 28 años recién cumplidos, aunque representa solo 23 ó 24, se cree la última coca cola del desierto pues su familia tiene con qué, y asegura tener la pinta más cool de la región, aunque por lo general se le ve en bermudas y franelilla blanca cargando un balde de agua pa’ todos lados. Comúnmente está cuidando de sus dos primitos, Cabimas, una niña de 8 años que siempre anda desaliñada, y el puberto Ciudad Ojeda de 13 años, ambos son una verdadera ladilla.
Luego encontramos a Punto Fijo, un chamo de 14 años de edad, se la pasa en la playa todo el día, siempre viste bermuda playera floreada y anda sin camisa, con un collar de cuero que sostiene un brillante dije con el símbolo de la paz. Su familia está preocupada por él porque creen que pueda andar en problemas de droga, en especial su tío Coro, un señor que pisa los 50 años, un intelectual que casi nunca sale de su casa, y que además nunca se ha atrevido ir a la playa a pesar de tenerla a la vuelta de la esquina.
La que si es todo un personaje de novela es la señora Caracas, hermosa pero viejona, casi 70 años, pero la clase no la pierde nunca, hasta se le ve llevar sombreritos con velo negro, sencillamente fue criada en otro tiempos. Habita en lo más alto del edificio, y vive a costillas de inmuebles y negocios de venta de ropa que tiene esparcidos por todo el país. Lo de ella es leer las últimas noticias de farándula en las revistas y andar constantemente comprando ropa nueva que siempre termina siendo igual a sus viejas prendas.
Valencia, esta chica me permito admitirlo: es todo un monumento, típica sifrinita, recién operada de las lolas, aunque no exageró al hacerlo, simplemente se puso lo que le hacía falta.  Ella se cuida mucho, va al gimnasio diariamente, viste muy bien y luce siempre un bronceado genial pues no pasan 2 meses sin que vaya a la playa a jugar vóley con sus amiguitas La Victoria y Guacara, la primera otra mamacita, la segunda la fea del paseo;  por lo general quien paga los costos de estos viajes es un chamo de unos 20 años quien las lleva en su Jeep descapotado, se llama Maracay, y aunque es buena gente realmente le cuesta mantener el trote de gastos de las chamas, se gasta todo lo que consigue ahorrar en su trabajo para complacerlas en este tipo de paseos, es empleado en una de las fábricas del papá de Valencia, el respetado señor Puerto Cabello, todo un caballero.
Guarenas y Guatire son un caso perdido, ellas se la pasan robando en los locales de ropa de la señora Caracas,  llegan medio bien vestidas y en sus grandes bolsos meten cuanto pueden,  no se les escapa nada que haya en la tienda que no use dispositivo de seguridad, de esos que hacen sonar la alarma en las puertas de salida. Y aunque a estas hermanas se les ve en la cuadra vendiendo el producto de sus robos con la mayor desfachatez nunca han podido agarrarlas con las manos en la masa.
PorlamarPorlamar es gay, todos los saben y a él no le da pena decirlo, siempre dispuesto a dejarse llevar por la lujuria, conocemos muy bien de varios amigos que le visitan con cualquier pretexto y que siempre salen disfrutándoselo. Sin embargo no puede ocultarse que es muy querido por todas y todos, siempre está allí para escucharte cuando lo necesitas realmente, como todos los gays.
Puerto La Cruz es una loca, demente, sufre de personalidad bipolar, a veces parece pero no es, o resulta siendo todo lo contrario. Tiene 34 años, y a pesar de su enfermedad luce aceptablemente bien, por ello siempre logra endulzar y llevar a la cama a tipos que recién conoce, quienes a la mañana siguiente salen corriendo cuando ésta les asecha con uno de sus repentinos cambios de actitud.
Su doctor, apodado El Tigre, la viene tratando desde hace mucho, pero el pobre no estudio en Harvard ni mucho menos, así que realmente no es mucho lo que logra hacer, aunque siente bastante compasión por ella, sabe que sus problemas comenzaron cuando Puerto La Cruz dejó saber a su familia y amigos que había visto un ánima llamada Tucupita, por eso no se puede hablar de fantasmas, siempre te considerarán loco, lo peor es que todos en su interior creen en la leyenda de Tucupita, nadie la ha visto pero todos saben que en realidad existe. Y sí, por si se lo preguntan la respuesta es sí, el doctor El Tigre también se ha follado a Puerto La Cruz.
La “señorita” apellidada De Los Roques es prostituta, pero de las finas, cobra en dólares. Ella prefiere no dejarse ver, casi que ninguno de sus vecinos ha podido disfrutar de sus servicios, lo que si qe aprecia sin problemas es una cuerda de hombres con pinta de gringos que entran y salen de su hogar en todo momento. A pesar de su promiscuidad con extranjeros es muy querida por todos pues resulta casi un lujo tenerla tan cerca.
Por último encontramos a Barquisimeto y Puerto Ordaz, dos primos lejanos –de segundo o tercer grado- pero que se quieren mucho, el primero es un poco más joven que Puerto Ordaz y es todo un Don Juan, todos en la cuadra creen que tiene futuro pues es muy aplicado en la universidad y no gasta más de los que debe. Trabaja en un Farmatodo.
Puerto Ordaz -por el contrario- es un obrero. Orgulloso de su trabajo, tanto así que al salir de la empresa siempre se deja su casco de seguridad amarillo hasta volver a casa, como si luciera una insignia policial. Siempre espera ansioso la llegada de los viernes para irse a echar las cervezas, para lo cual también se deja su casco puesto. La que termina sufriendo y esperándolo todos los fines de semana con la esperanza de que llegue bueno y sano es su dedicada esposa Canaima, tan noble que es casi una virgen.
Así como éstos hay un gentío más que también vive en Residencias Venezuela, pero a groso modo los nombrados son los personajes más pintorescos y los que más se dejan ver. Todos se conocen, aunque a veces pasan días sin verse las caras, muchos hablan mal de la conserjería y de la seguridad en la zona pero ninguno se muda, a la larga saben que solo aquí se sentirán auténticamente en casa.